El grado cero de civilización aún no es barbarie: es peor

es peor

Resumen

El artículo pretende pensar en la cuestión cultural como urgente dentro y contra el molde del materialismo histórico omnipresente. El problema desarrollado es resaltar y mostrar cómo la cuestión cultural no es periférica al pensar en transformaciones sociales sustanciales: por el contrario, más importante que las condiciones materiales o productivas. Las condiciones de producción configuran las formas de existencia de las personas, pero su dominio y sometimiento se expresan y articulan dentro de las ubicuas formas de vida, inserciones inscritas en la cultura. Bajo este prisma, la cultura pasa a constituir elementos de poder simbólico e ideológico: sin sus rupturas, no hay clase revolucionaria ni perspectiva de transformaciones. Por tanto, dentro de las formas de vida actuales implementadas por el campo cultural y sus narrativas, no hay clase alguna.