COMENTÁRIO

 

Cristobal Balbontin-Gallo[1]

 

Referência do texto comentado: Hora, L. DA. Capitalismo como prática social?: os potenciais e desafios de uma aproximação entre o practice turn em teoria social e a interpretação do capitalismo. Trans/Form/Ação, vol. 43, n. 3, p. 241 –262, 2020.

 

El artículo busca discutir críticamente las tentativas recientes en filosofía social de interpretar el capitalismo a partir de las reactualización de las premisas del pragmatismo. Se trata por cierto de un modelo de teoría social que busca desafiar los presupuestos de objetivismo como clave de lectura económica. Para ello el artículo se concentra en el trabajo de dos pensadores contemporáneos pertenecientes a la teoría crítica: Rahel Jaeggi y Christian Lotz. En el caso de Jaeggi, el texto destaca su esfuerzo por concebir la economía como una red de practicas sociales. Según lo anterior, el malestar del capitalismo pasa entonces por una comprensión indebida de la economía, de forma que la pensadora nos invita a entender la economía en un sentido más amplio, esto es, como conjunto de prácticas socio económicas que presuponen relaciones interpersonales de coordinación que cuyos presupuestos de validez implican un dominio de sentido social preconstitutido por convenciones que permiten interpretar y dotar las practicas económicas de un cierto significado. De este modo, Jaeggi se aparta de los presupuestos intencionales o volitivos de la acción para privilegiar una comprensión emergente que se concentra en las dinámicas de interacción de las acciones en una sociedad. De esta forma, lo determinante es el conjunto de las practicas como forma de vida (Lebenswelt), por sobre el agenciamiento individual de los actores económicos ya sea en el trabajo, en la organización de los medios de producción, como en las formas de comprensión de los distintos modos de apropiación, entre otras esferas económicas. En definitiva la tesis movilizada por Jaeggi es que la práctica capitalista tiene en definitiva su propia normatividad social.

En lo que se refiere a Christian Lotz, el artículo se concentra en la importancia que le atribuye al análisis del dinero en el esquema capitalista. Siguiendo a Marx -para quien el dinero es una objeto de referencia central en la economía capitalista en tanto objeto mediador universal de la vida social-, Lotz reconoce en el dinero una forma social especifica de relación social a partir del cual los individuos son socializados en una relación abstracta. De este modo lo que determina el dinero no es la cosidad del mismo sino la forma social que permite el valor de dinero y la relación entre individuos propiamente económica. “La forma–dinero es aquí el esquema general de controla y encuadra todas las relaciones y todas las referencias a objetos en una totalidad social” (Lotz, 2014, p.83). De esta forma Lotz (2014, p.57) pone en evidencia los esquemas propiamente interpretativos de la práctica capitalista, denunciando la pretensión puramente positivista o empírica de la economía. Así, el dinero debe ser comprendido de conformidad a una praxis que permite trazar las expectativas normativas recíprocas de los agentes económicos.

Por cierto, la recepción del pragmatismo por parte de la teoría crítica no es una novedad. Tempranamente Adorno advirtió en el pragmatismo de Dewey intuiciones compartidas: por de pronto la necesidad para la teoría social de no ser meramente afirmativa de presupuestos normativos de la realidad social, sino además consciente de su rol y de su capacidad para participar en los proceso de transformación social, así como su orientación pos metafísica que orientada empíricamente asumiera una “crítica de la crítica”, destinada a destruir continuamente sus propios presupuestos normativos de la teoría en un dinámica experimental en constante revisión (Adorno, 2008, 86; 1970, 335). Otro tanto es posible advertir de Habermas y Karl Otto Apel y su recepción del pragmatismo de Peirce, como paradigma teórico apto para superar las imposturas metafísicas de una filosofía de conciencia a través de una teoría de la acción comunicativa que pudiese proporcionar nuevos presupuesto normativos fundamentales de dinámica social (Habermas 1981; 1992). Lo mismo advertirse de Honneth, cuya teoría del reconocimiento amplia la óptica de lectura de los presupuestos de interacción social a una visión descriptiva de los fenómenos sociales que se apoya en los presupuestos psicosociales suministrados por el pragmatismo de Mead (Honneth 1993). Por otra parte el ejercicio de Jaeggi y Lotz para construir una crítica del capitalismo encuentra su inspiración en la obra de Polyani (2001), quien fue el primero en denunciar la autonomización sistémica del capitalismo fuera del contexto social que la irriga, con la consecuente reificación, abstracción y alienación de los trabajadores sustrayéndolos de la dimensión concreta de los lazos sociales de cooperación que operan implícitamente en la praxis social de la economía.

Sin embargo, Jaeggi como Lotz omiten un elemento fundamental en su aproximación del capitalismo: la crítica de la sociedad consumo. Como lo explica acertadamente Iván Canales (2020, p. 57-58, 61):

Para lograr esta funcionalidad, la disciplina económica neoclásica [...] supone la infinitud de las necesidades humanas, concibiéndolas como ilimitadas o infinitas […]. Donde el motivo de la satisfacción de las necesidades humanas fundamentales consiste en una cuestión derivada y subordinada a la rentabilidad.

 

La acumulación de riqueza es el objetivo fundamental del capitalismo y se logra a través del aumento de la demanda a través del consumo. De esta forma una crítica de la racionalidad económica es incompleta si no se hace cargo de una crítica social de la economía libidinal que se articula a través de la producción social del deseo y individualismo metodológico detrás de su satisfacción. Es precisamente en este impasse en el que cae Jaeggi y Lotz. Impasse que Leonardo da Hora no denuncia al concentrarse sobre todo en el problema de la división social del trabajo y del dinero. Ello no es una sorpresa: el mismo Marx es escueto en lo que se refiere al problema del consumo (p.e. en los Grundrisse) y se concentra sobre todo en el problema de la producción y la mercancía.

Además, una crítica completa del capitalismo implica necesariamente una crítica de la razón y una crítica de la metafísica del sujeto que opera a la base del homo economicus que se busca subvertir. Tal crítica de la razón no la opera debidamente Marx quien queda preso de los presupuestos metafísicos del enfoque científico que utiliza en el Capital. En su lugar la Escuela de Frankfurt ha avanzado en esta dirección en una crítica de la razón, que esta presente en Adorno como en Habermas. Sin embargo, tal crítica de la razón no se logra advertir ni en Jaeggi ni en Lotz. En el caso de Lotz, el autor –siguiendo a Marcuse (1940)- crítica acertadamente la falta de un abordaje conflictual que de cuenta de formas de resistencias implícitas al fenómeno social capitalista. En el caso de Jaeggi, Leonardo da Hora crítica la falta de profundización de las normas de interpretaciones específicas de la praxis capitalistas. De este modo, ambas claves teóricas parecen ser insuficiente para pretender superar las aporías del capitalismo, advirtiendo el autor la plasticidad de la dinámica capitalista como consta en el texto El nuevo espíritu del capitalismo de Luc Boltanski y Eva Chiapello. Es precisamente es esta plasticidad del capitalismo en las que se han basado pensadores como Žižek (2006, p.145), para justificar una revolución y no una revisión social del capitalismo –como la que pretenden Jaeggi y Lotz- que sólo terminará por fortalecer al capitalismo.

No obstante, si la formula de Jameson (2007, p. 46): “Es más fácil el fin del mundo que el fin de capitalismo” es tomada en serio, la apuesta de Jaeggi y de Lotz puede ser mas fértil que la de Žižek. En efecto, dado que terminar con el capitalismo ha probado ser utópico, parece ser más sensata una opción teórica por rectificar los males del capitalismo antes que suprimirlo. Pero si tal es la opción es tomada en serio, avanzar en un principio regulatorio interno al capitalismo parece ser una necesidad. Paradójicamente Jaeggi y Lotz no avanzan en esta línea que sí es desarrollada por Honneth (Honneth & Särkelä, 2019), quien reconoce en Dewey el merito de apartarse de una concepción puramente institucional de la democracia, a favor de una concepción pre política de democracia social que permita una opción deliberativa frente a los problemas cotidianos que encierran las formas cooperación social. Es una aproximación que permitiera reconducir el capitalismo a la concepción aristotélica de oikonomia y ethos donde

[…] mala infinitud del desear humano queda racionalmente curvada en la deliberación y selección de lo optimo y de lo oportuno […] Es la praxis cotidiana de este procedimiento aristotélico lo que llamamos gestión socio-ética del desear humano (Canales, 2020, p.60).

 

Referencias

ADORNO, T. Aesthetic Theory. London/New York: Continuum, 1970.

ADORNO, T. Lectures on Negative Dialectics. Cambridge: Polity Press, 2008

CANALES, I. La justicia como epistemología económica de la equidad. Dignidad como economía a escala humana. In: BALBONTIN-GALLO, C. & SALAS, R. (Eds.) Evadir. La filosofia piensa la revuelta de octubre 2019. Santiago: Amanecer, 2020.

HABERMAS, J. Theory of Communicative Action. Cambridge: Polity Press, 1981.

HABERMAS, J. Post-Metaphysical Thinking. Cambridge: Polity Press, 1992.

HONNETH, A. Kampf um Anerkennung. Zur moralischen Grammatik sozialer Konflikte. Frankfurt: Suhrkamp, 1993.

HONNETH, A. & SÄRKELÄ, A. Anerkennung als assoziertes Leben. Zur Aktualität von Deweys Vorlesungen in China. In: DEWEY, J. Sozialphilosophie. Vorlesungen in China 1919/20. Berlin: Suhrkamp Verlag, 2019.

JAMESON, F. Archaeologies of The Future. The Desire Called Utopia And Other Science Fictions. Verso: London, 2007.

LOTZ, C. The Capitalist Schema: Time, Money, and the Culture of Abstraction. New York: Lexington Books, 2014.

MARCUSE, H. John Dewey, Logic. The Theory of Inquiry. Zeitschrift für Sozialforschung, 8 (1): 221-228, 1940.

POLYANI, K. The Great Transformation. NY, Bacon Press, 2001.

ŽIŽEK, S. Arriesgar lo imposible.Conversaciones con Glyn Daly. Madrid: Trotta, 2006.

 

 



[1] Doctor en Filosofía por la Universität J.W. Goethe Frankfurt am Main y Université Paris-Nanterre. Profesor auxiliar de la Universidad Austral de Chile e investigador asociado al Institut de Recherches Philosophiques (IRePh) de la Université Paris-Nanterre. ORCID: https://orcid.org/0000-0001-6604-2957. E-mail: cbalbonting@gmail.com